Este Eumelao, MI COMPADRE!!

¿Qué significa que Eumelao no hubiese ganado la carrera de carros de caballos, en relación al destino de los hombres y a la construcción del conocimiento?

El hombre curioso por naturaleza, trata de dar sentido a su vida y explicar su entorno por medio de la interpretación de los conceptos. Hoy en día, se entrelaza por medio de la percepción de la causalidad, la sustancialidad el tiempo y el espacio, (Herbig Jost 1997). El autor, nos introduce a la vida de Homero y a una historia que se desarrolla entre jinetes de carros de caballos. En ella, nos explica cómo una simple acción humana, contiene una serie de eventos que Homero interrelaciona, como un resultado inesperado que solo puede atribuirse a los Dioses. Ellos interactuaban en el devenir de los seres humanos. Victimas de sus caprichos y observadores de la impotente naturaleza que obedecía sólo a estos seres supremos. Así, Homero deduce que el destino de los hombres esta indiscutiblemente relacionado a los caprichos de los Dioses del Olimpo. El mejor ejemplo lo explica con Eumalo, el jinete preferido para ganar la carrera. Derrotado únicamente por los Dioses cuyo preferido fue el jinete menos inesperado. (Herbig 1997)

Las circunstancias de los hechos no forman parte en la explicación que Homero nos quiere dar a conocer cuando nos da a entender que el hombre solo es un observador de su propio destino. Las fuerzas de la naturaleza obedecen a seres superiores. En base a ello, se comienza a construir el pensamiento del hombre y aún en nuestros días nos alcanza esa incógnita. Un ser superior que observa y actúa en el comportamiento humano.